Triana

Educar en valores a nuestros hijos es sin duda, la garantía de una formación integral que los construya como personas libres, autónomas, maduras, responsables y solidarias.

Los padres de familia tenemos la responsabilidad de transmitir a nuestros hijos, una educación con base en valores morales y hábitos de conducta que los enriquezcan como persona y es desde la familia, que podemos dar el mejor ejemplo a nuestros hijos, pues gran parte de los valores que manifestamos cuando somos adultos no son más que una serie de hábitos adquiridos durante la infancia a través del ejemplo de nuestros padres.

Los niños no nacen con un conocimiento innato de lo que es correcto y lo que no. La forma en que actuamos ante nuestros hijos y cómo les hablamos, los consejos que les damos… son el auténtico núcleo de la educación en valores. Ellos aprenden con nuestro ejemplo. Aprenden lo bueno de nosotros y aprenden también los aspectos no tan deseables.

A la hora de plantearse educar en valores, es importante que los padres hagan una serie de reflexiones que les ayuden a definir sus objetivos y actuar de forma coherente frente a ellos. Reforzar la aparición de actitudes que implican valores positivos es fundamental para asegurar su completa adquisición. Es muy importante felicitar a nuestros hijos y mostrarles lo orgullosos que estamos de ellos cuando actúan correctamente.

En el Triana, luchamos de modo habitual por cultivar en nuestras alumnas todas las virtudes, procurando vivirlas de manera concreta en detalles de orden, puntualidad, limpieza, alegría, etc. Buscando ser mejores cada día.

Nuestra misión va enfocada a forjar familias y mujeres con virtudes cristianas, que dentro de un clima de libertad responsable, sustentado por la excelencia académica y formativa, sean capaces de afrontar cualquier reto e influir positivamente en la sociedad.